En esto empleamos parte de nuestro tiempo libre muchas veces. Salimos al monte, nos sentamos en un lugar donde haya un hermoso paisaje y miramos durante horas a nuestro alrededor las copas de los árboles, esperando la llegada de las aves para poder fotografiarlas. A veces nos resulta difícil divisarlas pero es emocionante permanecer en silencio para propiciar que se acerquen y luego buscar en una guía que tenemos de aves de España cuál exactamente hemos visto y fotografiado. Además, lo de permanecer callado y sin hacer movimientos hace que una se sienta parte del paisaje, de los elementos que te rodean y eso es algo que no se puede describir con palabras. Os dejo unas fotitos de estos dos tórtolos locos por la naturaleza.
2 comentarios:
Qué post más chulo :)
Atentos, el paso de prenupcial está al caer... el espectáculo para la observación de aves está servido.
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